Cuando se llega a Agra, una ciudad tan bulliciosa y contaminada, uno no se imagina que al dia siguiente estará contemplando una de las maravillas más visitadas de este mundo. Este gran emprendimiento arquitectonico corresponde al periodo del imperio de la dinastia Mughal que gobernó la India por trescientos años hasta que llegaron los ingleses. Los Mughals fueron grandes guerreros y constructores de varios fuertes y palacios que hoy son visitados para admirar ese pasado donde el marmol, oro y piedras semipreciosas adornaban sus construcciones imperiales.
Justamente uno de los principes mughal llamado Shah Jahan que se enamoro perdidamente de una mujer plebeya llamada Mumtaz Mahal fue el artifice de este gran emprendimiento. Dice la historia que cuando ella se moria de hemorragia por el nacimiento de su catorceavo hijo le pidió al emperador que le construyera una tumba muy hermosa que le recordara a las generaciones futuras su historia de amor. Fiel a su promesa Shah Jahan construyó el mausoleo mas hermoso del mundo que parece "una lagrima eterna descendiendo del paraiso en la mejilla del tiempo" en un periodo de casi veinte años y empleando diversos recursos, arquitectos, constructores, miles de obreros y mas de quince mil elefantes; todo por la promesa y ese gran amor que recorria todavia por su corazón.
Arquitectonicamente, el Taj Mahal representa la obra cumbre de la arquitectura Mughal, es una síntesis de las tradiciones de construcción hindues e islamicas.
Este monumento y esta historia nos debe llevar a concluir que aquello que emprendemos con amor o mas propiamente con pasión nos permite alcanzar las cimas mas altas. Cuando por el contrario, aquellos profesionales o estudiantes, que siguen una carrera por obligación o que no estan apasionados con lo que hacen,estan condenados a tener fracasos permanentes en su vida. Por eso emprendedores hagamos una reflexión en este punto, contemplemos esta maravilla de la arquitectura Mughal y pensemos en las pasiones que nos mueven en esta vida, para hacer emprendimientos colosales. Es cierto, no tenemos recursos ilimitados a nuestra disposición, por que no somos emperadores, pero nos tenemos a nosotros y eso es suficiente, depende de nosotros apuntar a lo más alto, pensando que el cielo es el limite y que cuando tengamos un sueño o una pasión por que vivir, de repente apareceran los quince mil elefantes y todos los recursos que necesitemos para hacer realidad nuestra empresa.